Editorial Diciembre El Occidental
Los finales de año siempre serán propicios para evaluar lo planeado para la vigencia del que termina y para planear el que viene, pero lo más importante, para evaluar lo realizado durante estos doce meses de 2024, donde muy seguramente se hicieron muchas cosas, unas muy buenas y otras no tanto.
Diciembre siempre será no solo la época de las festividades y de los cortes presupuestales, también del análisis y de la rendición de cuentas, por ello es necesario revisar lo proyectado desde el año anterior y poner el propio retrovisor con firmeza para poder reconocer en qué fallamos y en qué acertamos.

El verdadero espíritu gerencial y empresarial dicta que es absolutamente necesario ser honestos en los balances, tanto de tipo financiero, como en el social y productivo, lo cual aplica para todo tipo de organización, llámese hogar, negocio, empresa, municipio, gobernación o Presidencia de la República.
Comencemos; en materia de los hogares hay demasiados aspectos qué evaluar, reconsiderar y planificar, lo mismo ocurre con los negocios y con las empresas, sin embargo en materia pública, en cada muncipio se han venido haciendo las calificaciones para sus gobernantes por parte de una ciudadanía cada vez más demandante, aún cuando no tenga necesidad sobre lo que reclaman. Lo importante es que los gobernantes hayan sido honestos con su comunidad, hayan gestionado, no se le escondan a sus gentes y den la cara ante las poblaciones. Que esos alcaldes tengan palabra para cumplir sus compromisos son unas de las calificaciones que siempre estarán a la orden del día; al lado de que se hayan entregado al trabajo como lo manda el libreto establecido por la costumbre para ser un buen alcalde.

Los grises, los blancos y los negros, son los peores y los mejores momentos vividos por las comunidades, por ello en una lectura rápida podemos decir que a pesar de las dificultades presupuestales y la discriminación del gobierno nacional, los alcaldes ganaron el año; que el Gobernador de Antioquia Andrés Julián Rendón Cardona, sale muy bien librado y con muy buenas calificaciones, contrastando opuestamente con un fatídico año del Presidente de la República, que no solo se raja en seguridad en toda Colombia, sino que con Antioquia solo ha aplicado la regla y el borrador, para medirnos mal con su juicio de ideología obsoleta y para ignorarnos en materia de obras y de recursos para cubrir las necesidades de los pueblos, incluidos los dónde votaron mayoritariamente por él y que paradójicamente son los más necesitados, que le creyeron su discurso plagado de promesas incumplibles e incumplidas.
Por ello invitamos desde estas páginas a seguir trabajando sin descanso por el bienestar de todos los pueblos de Antioquia y entender que ya solo restan largos 18 meses para que cese la horrible noche nacional.
