Editorial El Occidental
El último domingo de octubre del año electoral de autoridades territoriales, no solo tiene el gran significado de la verdadera democracia local con la elección de Gobernadores, Alcaldes, Diputados y Concejales, sino que es el comienzo y el fin de los gobiernos entrantes y salientes, respectivamente, pues con ello comienza la etapa de empalme, fin y comienzo de esos periodos.
Ahora que se están cumpliendo los dos primeros años desde las elecciones del 29 de octubre de 2023 podríamos empezar a entregar el balance de los que ahora, y a la mitad de sus periodos, se perfilan como buenos gerentes, grandes administradores de sus entidades, con buenos proyectos, unos en ejecución y otros a punto de comenzar.

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Digamos con toda certeza que se ha notado una calificación sobresaliente en lo que a la Gobernación de Antioquia se trata, dicen los alcaldes que ha llegado a todas las regiones y en todos los frentes de la administración pública, donde los municipios se sienten arropados y asistidos por un gobierno departamental eficiente y que administra con responsabilidad sus recursos; los alcaldes que han sido diligentes han logrado ser más efectivos en sus procesos de buena gestión con el ente departamental y han logrado ejecutar proyectos importantes para sus municipios.
Sin embargo, es claro que dentro de esa alta gerencia que requieren los municipios, dentro de la planificación de sus gobiernos y las necesidades más importantes por satisfacer, se encontraron en estos dos años con un gobierno nacional que realmente ha abandonado al departamento de Antioquia y lo mira con desdén para cualquier inversión en su región; y por el contrario, lo ha atacado y no ha permitido que su desarrollo siga como venía en tiempos normales. Pero también es claro que se han encontrado un gobierno departamental eficiente, cercano y capaz que ha buscado terminar obras que quedaron inconclusas en el periodo anterior en los municipios. Con un gobernador que ha dado instrucciones precisas para que en estos dos años cumplidos se vean las obras de infraestructura física, en vías, en saneamiento básico, en educación, en salud, en equipamiento para la seguridad; en vivienda nueva y mejoramientos; en proyectos productivos y en fin, en todo aquello que genere desarrollo para las regiones, con evidencias claras en todos los rincones de la geografía.
Estamos seguros que los alcaldes tienen programados sus proyectos para que ya con cierres financieros, en sus municipios comience el 2026 con obras y ejecuciones, que van a dar soluciones a las necesidades basicas de sus habitantes, van a generar empleos y dinámicas económicas importantes que van a llevar a la mejora permanente de sus poblaciones. No hay más tiempo de espera en los territorios y esos proyectos llegarán como una bendición a muchos lugares para alivio de las familias más necesitadas y de las comunidades más vulnerables, de eso estamos seguros. Por ello desde estas líneas, con conocimiento de causa, confiamos en que en la mayoría de nuestros municipios, así sucederá; y, que con el apoyo del Gobierno de Antioquia y con el del nuevo gobierno nacional desde el próximo 7 agosto de 2026 y hasta diciembre de 2027, por fin florezcan nuestros municipios.

 
					
 
		
 
		 
		 
		


