EL PROCESO DEL SIGLO: ÁLVARO URIBE LIBRE E INOCENTE

Informe especial El Occidental 

Una explicación simple al proceso contra Álvaro Uribe Vélez que ha puesto al país a pensar en términos de justicia, ideología, persecución, Jueces, Abogados y testigos.

Indudablemente el proceso del siglo en Colombia es el que se ha venido adelantando contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por Fraude Procesal y Soborno de testigos y decimos que se ha venido adelantando, porque aún no ha terminado; si bien es jurídicamente determinante lo que la segunda instancia ha decidido el pasado 21 de octubre, aún queda el recurso extraordinario de casación ante la Corte Suprema de Justicia, donde, dentro de la lógica jurídica, debe ser también resuelto en favor del procesado. En un proceso político e ideológico que afirmamos con toda claridad,  ha retomado su rumbo jurídico en la segunda instancia, pero que ahora con este recurso extraordinario de casación solo se revisan los yerros facticos y jurídicos y habrá que esperar si la Corte Suprema en su sabiduría,  admite este recurso, el cual debería ser rechazado de plano por todo lo visto y vivido en mismo, contando con que los actuales Magistrados de la Honorable Corte Suprema de Justicia son todos diferentes a los que en su momento abrieron este “ilegal expediente” contra Álvaro Uribe, secundados por el siniestro personaje de Eduardo Montealegre. 

PUBLICIDAD

Lea también: La historia de la inclusión de Petro en Lista Clinton empezó en campaña de 2022

Volvamos un poco en lo sucedido y con una  explicación corta y sencilla ilustraremos a nuestros lectores. El hoy libre e inocente Expresidente Álvaro Uribe Vélez denunció al senador Iván Cepeda por informaciones serias y documentadas que recibió de sus visitas a las cárceles dónde ofrecía beneficios a los sindicados y condenados, con la única condición de dar testimonios en contra de Uribe Vélez, inclusive de aceptarlos en la jep para que quedaran libres muy pronto. Cepeda, dicen algunos, que con la complicidad y capacidad dañina de Eduardo Montealegre,  inmediatamente utilizaron esta denuncia para inculpar a Uribe Vélez e iniciar un proceso en su contra. A esto le agregaron unas ilegales e ilegítimas interceptaciones contra Nilton Córdoba un congresistas chocoano, pero que por “error y por la voz tan parecida con la de Uribe, pues dejaron esas escuchas como prueba”.

La primera instancia fue conocida por todos los colombianos como el adefesio jurídico del siglo, una juez ideologizada irrumpió en el escenario y con una descarga de odio y una dosis de resentimiento, combinada con marxismo, condenó al expresidente Uribe a doce años de carcel por dos delitos que nunca logró probar haya cometido y de manera inmediata le ordenó la casa por cárcel por ser un peligro para la sociedad;  lo cual rápidamente fue desvirtuado por su defensa que logró su libertad casi inmediatamente. Sus perseguidores denunciantes aplaudieron a su “colega juez de izquierda”. 

La segunda instancia en el Tribunal Superior de Bogotá, contó con una sala de tres magistrados, dos absolvieron al Presidente Uribe con unos fundamentos claramente jurídicos, desvirtuaron una a una las falsas imputaciones, los montajes de los falsos testigos y hasta las interceptaciones ilegales, las cuales valga decir, jamás lograron demostrar la más mínima conducta ilegal del injusto procesado. El tribunal compulsó copias para investigar hasta por falso testimonio, no sin antes cantarle mil verdades a la parcializada e innombrable juez del caso.

Una de las jueces del Tribunal se apartó de sus dos compañeros  y en su salvamento de voto, la magistrada expresó: “Considero que la conducta del procesado Álvaro Uribe Vélez se subsume en los tipos penales de soborno en actuación penal y fraude procesal, bajo el título de imputación de determinador, por lo que se trata de una conducta típicamente antijurídica realizada con culpabilidad. Es mi posición, contraria a la de la sala mayoritaria”. Pero resulta que está H. Magistrada también con un sesgo ideológico ya había prejuzgado y ahora deberá responder por unas denuncias y sindicación de prevaricato por no haberse declarado impedida. Los perseguidores denunciantes de Álvaro Uribe inmediatamente condenaron al Tribunal superior de Bogotá, por haber absuelto al juicioso sindicado.

Conclusión: hoy Álvaro Uribe Vélez está libre, está declarado como inocente y solo basta esperar que el tiempo determine si la Honorable Corte Suprema de Justicia mantiene su linea de derecho y hace gala de la justicia en Colombia.

Lea además: SE ABRE CONVOCATORIA MUJER MINERA DE ANTIOQUIA 2025 “LIDERANDO UNA TRADICIÓN”

PUBLICIDAD
Follow by Email
Instagram