Por: Félix Alfázar González Mira
Cuando, por cualquier circunstancia, volvemos a mirar la segunda mitad del siglo XIX en la construcción del desarrollo de nuestro país, nos encontramos con episodios y personajes reiterativos de lo importante y definitivo que fue ese periodo para que Antioquia y Colombia se encausaran por senderos ciertos del progreso y el bienestar. Y ello no tiene otra explicación y argumento que el autonomismo y federalismo fiscal que tuvieron las regiones en ese período histórico hasta la Constitución de 1886.
Los estados soberanos formados en la Constitución de 1863, con verdadera Autonomía fiscal al fijar las rentas estatales en porcentajes iguales entre estos y el gobierno nacional, (hoy el 85% de los recursos públicos los maneja el estado central) , permitió un desarrollo acelerado de los territorios, al desprenderse de instituciones coloniales que venían desde la independencia y entrar en la modernidad que anunciaba el mundo occidental. Por ello se pudieron adelantar grandes obras y epopeyas y contar con mentes adelantadas tanto internas como del exterior. Claro! Tenían poder fiscal y autonomía administrativa. En ese contexto fue contactado el ingeniero inglés graduado en Oxford, Jhon Henry White Blake , por Tomas Cipriano de Mosquera en Nueva York, líder de esa Constitución que le dió poder fiscal y soberanía a las regiones del país.

Estuvimos en Dabeiba el pasado 23 de septiembre en el homenaje, que por los 100 años de su muerte, le hizo la descendencia White y la comunidad a su fundador y quién , como George Washington y su ciudad, trazó sus calles con visión. También hizo lo propio con vías en Medellín por Buenos Aires, El Salvador, calle San Juan y otros sectores.
En Frontino, donde tuvo sus 12 hijos de la unión con Rita Uribe Uribe, tía del General Uribe Uribe (otro grande de la época), fue gerente de la minera Frontino Gold Mines, llevándola a ser una de las principales productoras del metal en el país, convirtiéndose en pionero de la explotación de oro en Antioquia, al igual que constructor de carreteras en Colombia.
Fue nombrado director general de caminos en Antioquia por el gobernador Marceliano Vélez, trabajando en la construcción de caminos y puentes.
Juan H. White diseñó y construyó caminos y carreteras que conectaron a Frontino con otras regiones de Antioquia, como el camino que une a Frontino con Urrao; el camino de Sopetrán-San Jerónimo-Ebéjico.

Uno de los precursores de la carrera al mar al recorrer la zona y trazar caminos que unieran a la cordillera con la planicie.
Profesor de la Escuela de Artes y Oficios que se creara en aquella época brillante y luego de la Escuela de Minas .
Interactuó con grandes de ese periodo histórico como Jose María Villa, Pedro Nel Ospina, Gonzalo Mejía, Monseñor José Joaquín Arteaga y la Santa Madre Laura en Dabeiba donde le prodigaba los regalos de navidad para sus comunidades indígenas.
Lo que quiero reiterar con este pequeño recuento de los 100 años del fallecimiento de Juan H. White, es que el tiempo pasado y la historia nos demuestra que cuando las regiones tienen poder real y autonomía fiscal, el desarrollo está garantizado como lo demuestra el País Vasco y las Comunidades Autonómicas más avanzadas de España. Y al contrario, el Centralismo voraz y arrollador con las regiones nos ha tenido condenados a 139 años de atraso, subdesarrollo y pobreza.
A darle alas a las regiones es lo que invitan los tiempos modernos!!! A sacudir más esta democracia en construcción con mayor autonomía territorial!
Ante nubarrones en el horizonte con el Referendo fiscal y la voluntad centralista reiterada en el proyecto de Ley de Competencias que desarrolla el acto legislativo del incremento gradual de las transferencias dentro Sistema General de Participaciones, no queda otra alternativa diferente a seguir trabajando e insistiendo en la dirección de quitarle a la garganta centralista más y más poder fiscal y autonómico para las regiones.
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