Si hay unas buenas crispetas en la ciudad de Medellín, son las que hace Ernesto Martínez Gómez, el famoso “Crispeto”, todos los domingos en el atrio de la iglesia de San Joaquín.
No se ha podido establecer si son más famosas las crispetas o quien las hace; lo que sí está muy claro es que son las mejores crispetas de la ciudad de Medellín, a tal punto que hay gente que viaja desde sus casas en cualquier barrio de la ciudad para llegar los domingos después del mediodía a disfrutar de las mejores palomitas de maíz o, como se les conoce, las mejores crispetas, las más cebadoras y las que su crispetero hace sin negarles ni aceite ni azúcar; o las saladitas, en su punto exacto.
Lo que más llama la atención de este personaje, que es mecánico de carros de lunes a sábado, es que lleva más de 35 años haciendo estas maravillas con el maíz en un carrito con vitrina, una olla a presión acondicionada para ello y una pipeta de gas con un tubo. Al otro lado está Ernesto o un amigo dándole manigueta manual para ir revolviendo y, para que luego de cinco minutos, abran esa olla y salgan deliciosas crispetas que muchas personas degustan.
Donde Crispeto llegan carros pequeños y grandes, particulares y taxis, los transeúntes y feligreses que no se niegan unas crispetas a la salida de misa, y hasta mendigos a quienes les regala bolsitas de crispetas. Siempre hay palomas en el atrio y Crispeto les tira palomitas de maíz para que coman.
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Cuando llegas donde este personaje, lo primero es que te entrega una degustación y te ofrece Bretaña fría, y si te quedas a hablar con él, disfrutas sus historias de los personajes de las últimas cuatro décadas en San Joaquín, a quienes conoció y con quienes trabajó este crispetero nacido en el oriente antioqueño.
Cuando de crispetas se trata, no vale la máquina más moderna donde se hagan, sino quien las hace, cómo las hace y la experiencia de más de tres décadas, en las cuales la medida es al cálculo para que salga el mejor producto que Medellín disfruta solo las tardes de domingo: las deliciosas crispetas del famoso “Crispeto”.
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