Por: Jorge Alberto Jaramillo Pereira – Exsecretario de Minas de Antioquia
El pasado 30 de octubre tuve la oportunidad de asistir al Foro PERSPECTIVAS ECONOMICAS 2026, organizado por la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, en alianza con El Colombiano, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) y el Centro de Valor Público de la Universidad EAFIT.
Para destacar del evento, los grandes avances que presenta el departamento de Antioquia, fundamentado en una alianza entre empresa y Estado que impulsa el desarrollo, transforma y genera prosperidad.
El crecimiento de Antioquia en los últimos 20 años es fruto de una visión regional compartida y el impulso de sectores como la minería aurífera. A la par del oro, la agroindustria, la construcción, la tecnología y el turismo han fortalecido la estructura económica del departamento. Antioquia demuestra que cuando el sector privado, el Estado y la sociedad civil trabajan en conjunto, es posible alcanzar un desarrollo sostenido y equilibrado, espíritu que caracteriza al antioqueño.
Durante las dos últimas décadas, Antioquia ha consolidado una de las economías más fuertes y diversificadas de Colombia. Su avance se sustenta en un modelo de desarrollo que combina la iniciativa privada con la acción pública, una fórmula que ha permitido materializar proyectos de infraestructura, innovación y sostenibilidad con impacto nacional.
Obras como el Túnel Guillermo Gaviria Echeverri conocido como Túnel del Toyo, el más largo de América, 9,7 kms, Puerto Antioquia, próximo a entrar en operación, siendo el más cercano a los grandes centros de producción del interior del país haciendo más competitivo el comercio interno y las exportaciones con disminución de hasta un 35% de costos logísticos y de transporte, además de los corredores viales hacia Urabá, la expansión energética y los programas de desarrollo regional impulsados por EPM y Ruta N reflejan una visión de largo plazo en la que la competitividad se construye desde la cooperación.
En ese contexto, se resalta el papel de los gobernantes con su visión empresarial para el desarrollo integral, con casos como los hermanos Guillermo y Aníbal Gaviria Correa, que dirigieron los destinos del departamento por una década de maneradeterminante, con gerencia basado en valores, confianza del talento humano en el conocimiento sectorial, servir con alegríay descentralización, lo que facilitó los resultados y la cooperación institucional y la gobernanza local.
Un factor clave del crecimiento reciente ha sido la minería aurífera, que mantiene a Antioquia como el mayor productor de oro del país, 42,6 toneladas en 2024, representando el 70%del total nacional. Para el mismo año, las exportaciones fueron de 4.040 millones de dólares, 40,6% de las exportaciones totales (Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Perfiles Económicos Departamentales), consolidándose como uno de sus principales motores económicos.
La formalización minera y la adopción de tecnologías limpias han permitido que esta actividad disminuya la desigualdad y contribuya no solo a la economía, sino también al bienestar de miles de familias en las regiones mineras del Nordeste, el Bajo Cauca y el Occidente antioqueño, pues la minería es la actividad que más genera encadenamientos en otros sectores.
Fredy Pulgarín, Vicepresidente de Competitividad en la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, mostraba como Antioquia mantenía en los últimos años un crecimiento sostenido, mayor al promedio nacional, mientras para Colombia era moderado, con leve recuperación en el últimotrimestre 2025, pero con déficit fiscal alarmante del 7,1%.
Para destacar que en Antioquia se crearon 24.598 empresas en año 2024, crecimiento del 3,8%, desempleo de solo 6,4%, creación de empleo nuevo de 70% en la industria, dentro de ellos 55% corresponde a tecnología y en turismo se tiene a Medellín como la 2ª ciudad más visitada.
Finalmente, el profesor Jesús Botero de la Escuela de Economía de Eafit, insistía en la necesidad de vender confianza, construir futuro no gravando la riqueza y la necesidad de crecimiento inclusivo que solo se logra con mayor inversión.
La conclusión final es que Colombia necesita integrarse a las grandes cadenas de valor del mundo, sostenibilidad fiscal, ambiental y empresarial para lograr una transformación productiva profunda con sinergia público privada que nos lleve a la expansión de capacidades y Antioquia es un buen ejemplo.
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