Editorial El Occidental
Indiscutiblemente el gobierno del cambio, el de la paz total, el mismo que prometió que en tres meses negociaría con el Eln o por el contrario renunciaría, lleva tres años acumulando entrega del país a los delincuentes y definitivamente tienen a Colombia bajo fuego. ¿Fue esto lo que negociaron entonces?
Los que nos quieran llamar alarmistas, amarillistas o con cualquier otro calificativo, sabrán que si buscan en la historia real de los últimos 50 años de nuestra vida republicana, en la historia seriamente escrita, encontrarán que no ha habido peor momento de orden público vivido que el actual.
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Esos mismos que están afirmando que esto es producto de un acumulado de los anteriores gobiernos, solo buscan la excusa justificativa del peor gobierno en todos los órdenes en la historia de Colombia, comenzando por el “apoyo abierto” bajo el título de “paz total” que no es otra cosa que entregar la soberanía de la seguridad a los peores delincuentes que haya tenido Colombia.
Y no es solo la soberanía interna la que se entrega a los carteles de las farc y el Eln, sino la de la frontera nacional nororiental la que se le entrega a la dictadura del cartel de los soles, socios de los anteriores. Nos disparan a los colombianos desde todos los flancos, disparando el secuestro, la extorsión y los asesinatos; acribillan a nuestros militares maniatados, los secuestran a ellos como en las peores épocas.
Colombia bajo el fuego de la “justicia” disparándole a los buenos y rearmando a los criminales; nos disparan y estamos bajo el fuego desde las tarimas oficiales; disparan desde las esferas gubernamentales con las amenazas diarias de más impuestos, de desmejorar el sistema de salud, de desfinanciar la educación, de acabar con las fuerzas militares; disparan contra todo aquel que los critique con fundadas razones.
Estamos bajo el fuego de desconocer unos resultados electorales del 2026 que sin duda sacarán al Castrochavismo de la casa de Nariño.
Disparan y mantienen bajo fuego a la oposición, disparos de bala se llevaron la vida de Miguel Uribe Turbay, disparos de explosivos contra nuestros 13 policías asesinado vilmente en Amalfi, contra civiles desprevenidos en Cali; disparos desde la “justicia” contra Álvaro Uribe y todo lo que esté cerca de él, contra el gobernador de Antioquia, en procesos sin soporte jurídico legal.
Colombia bajo fuego no es un juego, es el resultado de un libreto conocido desde los gobiernos vecinos; lanzan dardos contra todos los organismos y Cortes que no fallen en su favor; aplauden las injusticias contra sus opositores, y condenan los justos fallos que recaen sobre los suyos.
Ahora se conoce que 25.000 soldados colombianos van a la frontera con Venezuela. ¿A qué? ¿A defender a Maduro? ¿El enemigo de Colombia será Estados Unidos? ¿Por qué no fueron a liberar a los soldados secuestrados en el Guaviare?
¡Definitivamente Colombia está bajo Fuego!
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