El país manifestó el rechazo a las propuestas “dictatoriales” del gobierno de Petro. Cientos de miles de personas se unieron en Medellín para expresar su oposición a reformas que afectarían el trabajo, la salud, las pensiones y la educación, así como para denunciar el deterioro económico y la inseguridad creciente.
El país entero se pronunció en contra de los proyectos centralistas y amañados del gobierno de Petro. En Antioquia, la manifestación fue contundente, con marchas en casi todos sus rincones, pero fue en Medellín donde más de 300,000 personas salieron a las calles, convirtiéndose en un ejemplo de la oposición mayoritaria a las reformas que amenazan con afectar la salud, las pensiones y la educación.
El descontento también se manifestó en rechazo al detrimento de la economía y a la aceleración de la inseguridad, producto de una paz que muchos consideran falsa y que, según opinión generalizada, fortalece únicamente a los delincuentes.
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Diversos gremios, incluidos los transportadores, se pronunciaron contra las supuestas falsas promesas de Petro, rechazando enérgicamente a los congresistas que respaldan estas reformas, pues se cree que lo hacen a cambio de favores y prebendas.
En varias ocasiones se escucharon voces que expresaban: “No queremos quedar como los cubanos o los venezolanos”. Y el grito “Fuera Petro” resonó con fuerza en cada rincón del país.
Además, la marcha también tuvo como objetivo expresar la preocupación por el peligro en que se encuentra la democracia en Colombia.
El Occidental estuvo presente cubriendo la noticia.