GESTIONAR LA FELICIDAD

mujer

Por: Balmore González Mira 

Hace 20 años tuve un accidente del que Dios me libró, ahí entendí que el Creador me dió una segunda oportunidad y aprendí que los seres humanos tenemos que agradecer la vida diariamente y aún en los peores momentos debemos reír entre la tristeza y  gozar en medio del llanto.

Todos los días el mundo se vuelve más complejo y no solo el material, el de las guerras, los crímenes y los abusos. También el complejo mundo de la mente humana. Los seres humanos que habitamos este planeta, con nuestros comportamientos y costumbres, estamos acabando con la felicidad de lo elemental, de lo simple y de lo realmente valioso. Estamos acabando con el ejercicio primario de vivir la vida. Levantarse, dar gracias a Dios, despertar felices por el solo hecho de estar con vida es pasar de lo simple a lo verdaderamente existencial.

PUBLICIDAD

Lea también: Acusaciones de traición, remezón ministerial y la estatua de libertad en Colombia: las polémicas frases de Petro durante el consejo de ministros

A veces hay que reír en medio del llanto, hay que gozar en medio de la tristeza. El ser humano es complejo, casi nunca está feliz con lo que tiene, los que mucho tienen desean más y quienes nada tienen desean un poquitico.  Gestionar la felicidad es disfrutar de las cosas simples, del paisaje diverso,  de la buena música, de un chocolate, de una buena lectura, de una copa de vino, de un abrazo, de un beso a los seres amados. Del saludo amable del desconocido y hasta la mirada ignorada del que conocemos. 

Gestionar la felicidad puede depender de disfrutar del sonido de un río, del ruido tropical de las palmeras, de la sonoridad de las olas del mar. Del movimiento alegre de la cola de un perro, hasta del maullar de un gato que nos habla o del canto lírico del pájaro en un árbol.

Disfrutar del viento que arrulla, del sol que calentó hoy y también del que sale a brillar cada día;  mirar la luna que ilumina la noche y disfrutar del silencio de esa nueva noche y de la soledad de la compañía abstracta, es una buena forma de gestionar la felicidad. Los sabores y colores del alimento son en esencia parte de la felicidad, ellos hacen parte del importante grupo de cosas materiales indispensables para gestionar la felicidad.

Los olores y las esencias juegan papel importante, a tal punto que hay unos deliciosos que no gustan a todos, pero hay otros que aunque no tan amables, son los favoritos de quienes así los prefieren. El olor de la fruta madura, de las rosas del jardín, del ramo de flores y de la gastronomía, inciden en la gestión exitosa de la felicidad.

Finalmente, dejamos claro que gestionamos casi todo, pero en conclusión lo que estamos es gestionando la satisfacción de nuestros gustos y necesidades y ahí, en las cosas simples, gestionamos la felicidad.

Lea además: LOS ENCUENTROS DE DIRIGENTES SE REÚNEN EN SUS REGIONES 

PUBLICIDAD
Follow by Email
Instagram