Inversión que evita dolores de cabeza

Por: Mateo González B.

Lastimosamente, hemos venido padeciendo en nuestro Occidente antioqueño, la enfermedad que yo llamo: “La Falta de Oportunidades”. Diariamente observamos noticias de las capturas, asesinatos y pancartas de los más buscados, de jóvenes de nuestros municipios del Occidente, que los vieron nacer, pero que por falta de acompañamiento y apoyo de las administraciones regionales y nacionales, sus sueños se fueron desvaneciendo y cayeron en una vida de delincuencia.

He pensado durante mi vida, que es muy importante tener los espacios físicos para que los jóvenes se preparen y desarrollen en los distintos campos artísticos, deportivos, culturales y sociales, etc, pero es mucho más importante que los programas que tienen las administraciones, lleguen con muchísima más vehemencia. Nunca sabremos si en nuestras veredas y corregimientos, estará nuestro próximo James Rodríguez, o nuestro próximo Gabriel García Márquez o nuestro próximo Fernando Botero, o la próxima Karol G o Shakira, si no llevamos la asistencia necesaria para que se potencien las capacidades de nuestros jóvenes.

PUBLICIDAD

En el Occidente antioqueño, un tesoro cultural y natural, se gesta una necesidad de gran importancia; apoyar el crecimiento cultural, artístico y deportivo de los jóvenes en las veredas, corregimientos y municipios en general. Esta región, rica en tradiciones y talento, tiene en sus manos la oportunidad de sembrar en su juventud las semillas del desarrollo integral, esto, con el fin de arrebatar estos potenciales jóvenes de las manos oscuras de la delincuencia.

Los líderes locales son piezas clave en este proceso, su compromiso y visión pueden marcar la diferencia entre un futuro prometedor y uno limitado. Es urgente que reconozcan la importancia de invertir en programas y proyectos que fomenten la cultura, el arte y el deporte en la juventud.

PUBLICIDAD

La cultura, como raíz identitaria, fortalece el sentido de pertenencia y la autoestima. El arte, como expresión creativa, estimula la imaginación y la sensibilidad. El deporte, como disciplina física y mental, enseña valores como el trabajo en equipo, la perseverancia y el respeto. Y todos alejan de la delincuencia.

Estas herramientas no solo enriquecen la vida de los jóvenes, sino que también contribuyen al desarrollo social y económico de la región. Un joven involucrado en actividades culturales, artísticas o deportivas es un joven menos propenso a caer en la delincuencia o la violencia, y más dispuesto a ser un agente de cambio positivo en su comunidad.

Sigo pensando que la inversión social, cultural, artística y deportiva, siempre será un salvavidas en un mar picado de delincuencia, que lo único que trae son Dolores de Cabeza a padres que pierden a sus hijos y a una comunidad que padece constantemente los flagelos de la delincuencia. Es hora de sembrar en nuestros jóvenes las semillas del arte, la cultura y el deporte.

Los líderes del Occidente antioqueño tenemos la responsabilidad de abrir espacios, crear oportunidades y facilitar recursos para que los jóvenes puedan desarrollar su potencial. No podemos permitir que la falta de apoyo limite el horizonte de nuestros jóvenes, ni que la falta de visión obstaculice el crecimiento de nuestra región.

Es hora de que los líderes del Occidente antioqueño nos unamos en un esfuerzo conjunto para apoyar y empoderar a la juventud, apoyar los nuevos liderazgos y tener toda la voluntad política para hacer posible estos cambios. Siempre vamos a preferir que nuestras calles estén llenas de médicos, profesores, escritores, cantantes, artistas, deportistas, personas apasionadas por lo que hacen, que no de asesinos, jíbaros, ladrones, secuestradores y personas que tienen sus sueños frustrados, porque no pudimos encontrar la cura que a esta enfermedad que nos da, diariamente, muchos dolores de cabeza.

PUBLICIDAD

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Follow by Email
Instagram