Por: Juan Diego Barrera Arias
Y pensar que al comienzo del Gobierno se tomaba como un chiste, la que me gusta denominar como parábola del decrecimiento, lo vaticinado por la exministra y hoy cónsul Irene Vélez, que por cierto es cónsul en Reino Unido sin tener experiencia diplomática, pero que no fue un chiste ni anécdota, sino una premonición de lo que sería el actuar del Gobierno y de su plan económico.
Es válida la reflexión planteada por la exministra en su momento, el decrecimiento es algo que debemos aprender, pero aprender en lo que se debe decrecer: se debe decrecer el hambre, luchar por erradicarla, se debe decrecer la pobreza, se debe decrecer en ignorancia, se debe decrecer en violencia, se debe decrecer eldesempleo, es decir todos los males o aspectos negativos deben decrecerse y por mera lógica o por una situación inversamente proporcional crecer en recursos, en empleo, en educación, en riqueza y en desarrollo.
El decrecimiento se ha mirado desde un punto de vista ideológico, carente de sentido y practicidad, queriendo vender a Colombia como el país que va a salvar el mundo de la crisis climática o cambio climático; pero al ver datos y estadísticas, Colombia es uno de los países que menos aporta contaminación en el mundo, y si el decrecimiento versa sobre la generación de CO2 a la atmósfera, debemos entender que Colombia solo aporta el 0.66% de gases de efecto invernadero a nivel global, por lo que el decrecimiento no tendrá muchos efectos en la lucha contra la contaminación, pero si los está teniendo en la pobreza y el atraso económico, subdesarrollo del país y la creación de una crisis social que nos devolvió a los años 90.
La industria minera y la industria petrolera han sido las más afectadas por la teoría “mesiánica” o apocalíptica del decrecimiento. Comparto completamente que debemos de cuidar el medio ambiente y buscar métodos menos lesivos y contaminantes, no obstante, mientras estamos en camino a esa transición, no podemos renunciar a las riquezas que son propias de nuestro país y con ello generar impactos negativos en la economía. La minería y la industria petrolera tienen que continuar con el apoyo y la vigilancia institucional para seguir generando los réditos económicos y sociales en los territorios y al tiempo generarse políticas públicas claras que incentiven el cambio y generación en nuestro país de componentes tecnológicos encaminados a la transición. El decrecimiento debe ir encaminado no va a cerrar las empresas mineras y afectar las finanzas y ejercicio de Ecopetrol si no fijarse netamente en cómo ir cerrando la brecha del desarrollo tecnológico y técnico que permitan ir cambiando los hábitos de consumo energético basados en combustibles fósiles y así proteger el ambiente y eso sí, mantener el estatus económico o congrua subsistencia de las finanzas públicas y de la sociedad colombiana.
Es muy claro que el decrecimiento ha afectado directamente a Ecopetrol, que las finanzas de la empresa más grande del país se han visto afectadas y que el único responsable ha sido el gobierno, que con su política radical y sin sentido no tendrá efecto alguno en el cambio climático, pero sí un efecto mortal en la economía.
De este decrecimiento podemos aprender muchas cosas, y es que es una teoría basada de un corazón extremadamente a la izquierda, que versa simplemente sobre colores y no sobre planteamientos técnicos ciertos, y que solo es un discurso cosmético presentado de manera internacional, pero que en la práctica es un discurso incoherente, sin sentido y sin ningún fundamento. Esto me lo permito decir por los siguientes ejemplos de la vida real: Ejemplo 1, ante la escasez de gas en el país se va a recurrir a la importación de gas, y que si bien Colombia ha manifestado su política intergaláctica antifracking, vamos a exportar gas de pozos petroleros que se están perforando precisamente con esta técnica, ¿esa es la lucha contra el cambio climático? ¿así se le apuesta al cambio de energías basadas en combustibles fósiles?, Ejemplo 2, Ecopetrol presentó su plan para hacer frente a la escasez de gas en el país y la conclusión es que van a ser más eficientes con el gas porque van a utilizar más diésel en sus procesos, en conclusión, para ahorrar gas vamos a quemar más diésel, ¡Qué gran idea¡, esa es la coherencia del cambio con el cambio climático, y Ejemplo 3, en su momento Colombia se libró de un apagón pero no se salvó de este porque lloviera de los cielos, se libró porque las termoeléctricas que funcionan con carbón mantuvieron la oferta de energía suficiente para todo el país, en conclusión quemamos más carbón, pero ante el escenario cósmico manifestamos que no se firmarán más contratos de carbón, lo que sólo está afectando a los territorios y mujeres y hombres de este sector.
El decrecimiento, no va a salvar ni a la vía láctea, ni al planeta y ni siquiera al planeta, lo que va es a condenar y a dinamitar nuestro sistema económico y social; y sus efectos ahora luego de dos años, ya son latentes.
Al comienzo eran cuatro años, ahora ya han decrecido dos y espero rápidamente estos otros dos también decrezcan, claro está, ojalá este decrecimiento no pase del 2026.
