Por: Balmore González Mira
Según la RAE, “un animal es un ser vivo que se mueve por sí mismo, siente y vive. La palabra animal proviene del latín animale, que a su vez viene de anima, que significa aliento, soplo vital o aire”.
Muchas veces para describir a un ser violento, mala persona, que conducen embriagado, que golpea a todo el mundo, que maltrata, que grita a todos a su paso, que tira pólvora, que es un criminal o un delincuente, lo hacemos con esta palabra: “Este es mucho animal”. Nada más lejos de la realidad. A ese lo deberíamos llamar Monstruo.
Según la Real Academia del Español, Monstruo tiene entre otros estos significados: “Ser fantástico que causa miedo,/Ser que tiene anomalías o desviaciones notables respecto a su especie,/ Persona o cosa muy fea,/ Persona muy cruel y perversa”.
Hoy más que nunca aparecerán los miles de monstruos en una sociedad con cultura y herencia de los narcos y de los monstruos ignorantes que tirarán pólvora para dañar a los animales indefensos, a las aves que nos esparcen las semillas y nos mantienen el ecosistema.
Hoy miles de monstruos con ínfulas de traquetos verán como se encienden unas luces por los aires de las ciudades y los pueblos y celebrarán y estallarán en júbilo cuando esas explosiones y esos ruidos ensordecedores hagan su diciembre en una supuesta alborada que debería llamarse “criminalada”.
Alborada significa “el tiempo en que amanece o raye el día;/ es una composición musical o poética que se canta al amanecer./ Una acción de guerra que se lleva a cabo al amanecer./ Música que se toca al amanecer y al aire libre para festejar a alguien”. Pues de sus acepciones los monstruos han preferido asumir la de la guerra y así se la declararon a la fauna silvestre y doméstica y a los seres humanos normales.
Hoy por culpa de los monstruos traquetos de la pólvora, miles o millones de aves morirán, otras se quedarán sordas, ciegas, mudas, perdidas, heridas, deambulando agonizantes. Hoy miles de ciudadanos no dormirán por culpa de los monstruos. Hoy miles de mascotas domésticas padecerán lo indescriptible, muchas morirán, otras quedarán con trastornos de comportamiento. Hoy miles de animales en los bosques estarán corriendo sin destino final, solos, abandonados, despavoridos y sin brújula por culpa de los monstruos. Hoy es el día de la desgracia para la fauna.
Lo que muy seguramente no saben muchos de los monstruos es que esa “maldita celebración” también les dejará daños a ellos en sus órganos y sentidos y en el cerebro, como también en su cuerpo y extremidades. Que sus familiares y seres queridos quedarán afectados y entre ellos los niños recién nacidos y los que están en los vientres.
Hoy deberíamos celebrar con música celestial y no con el bestial concierto de los monstruos que en realidad son una “criminalada”: “dícese del crimen que cometen los monstruos a muchos animales en manada” cita del autor.
