Editorial El Occidental
Tal vez no estamos tan lejos de que el interrogante de nuestro editorial sea una realidad. La forma como el Gobierno Nacional en cabeza de Gustavo Petro y los ministros y funcionarios que lo secundan atacan al departamento de Antioquia por todos los frentes no tiene comparación sino con el viejo slogan de “durmiendo con el enemigo”, con esta típica expresión que describe a alguien que tiene doble agenda y exhibe intenciones maquilladas de cordialidad, pero que su efecto en el entorno es negativo, siembra desconfianza y tensión permanentes.

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Y es que no hay otra forma de describir lo que irracionalmente pasa en el gobierno nacional actual, en contra del departamento de Antioquia, pues los ataques son diarios y permanentes; ataques contra la salud a través de Sura y otras empresas; ataques contra el soporte de energía a través de hidroituango y Epm; ataques contra la educación y las Universidades paisas; ataques contra la infraestructura física de las vías 4G y el Túnel del Toyo por que supuestamente solo son obras para los de El Poblado; ataques contra el gobernador y el alcalde de Medellín porque son valientes y no le copian a su ideología; ataques contra los empresarios y los dirigentes que no son de izquierda; ataques contra la seguridad con el tal tarimazo; ataques y persecución contra Álvaro Uribe Vélez y los Congresistas antioqueños porque contienen sus propuestas de desestabilizar Colombia y unirla a la dictadura de Venezuela. Finalmente denunciamos el abandono y silencio ante los ataques de “sus grupos criminales de la paz total” contra la población civil, niños indefensos, mujeres en gestación y militares, que solo son el colofon de un gobierno indolente, incapaz, maltratador, dictatorial y perseguidor como el actual.
Pero de alguna forma el odio por Antioquia desde los escritorios, donde terribles funcionarios lo escriben en forma de decretos y actos administrativos, expresadas en las famosas APPA que en Colombia son las Áreas de Protección para la Producción de Alimentos y que supuestamente son una figura de ordenamiento territorial liderada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, que tienen como propósito declarar zonas específicas destinadas a la producción de alimentos, protegiendo suelos agrícolas de buena calidad para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria del país y, con ello, el derecho humano a una alimentación adecuada; en Antioquia y específicamente en el Suroeste antioqueño generan fines, propósitos y resultados completamente opuestos; como lo dijo con toda claridad el Gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón Cardona, de manera categórica y concluyente en defensa del Suroeste y del departamento: “Ministra, estoy bien informado, he estudiado con juicio este instrumento nefasto que ustedes a la brava imponen, usurpando la autonomía territorial.
Esta declaratoria sí limita la actividad agropecuaria porque restringe los cultivos que no son para alimentación humana. Además, el gobierno Petro decidirá sobre usos productivos del suelo y establecerá restricciones a algunas actividades económicas como el ecoturismo, posadas turísticas y el comercio veredal. Estos asuntos los establece la resolución en su anexo. Revísela.
Si el municipio tuviera la autonomía como demandan la Constitución y la ley, no estarían ustedes imponiendo estas restricciones como lo hacen con este nefasto instrumento.
Les decimos de nuevo: los Antioqueños no queremos, ni necesitamos APPA”.
Cerramos diciendo, acompañando a nuestro Gobernador en esta defensa, que son tan cegados por el odio contra Antioquia en el gobierno nacional, que pretenden ponernos a sembrar maíz en las montañas del municipio de Concordia.
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