El Gobernador de Antioquia Andrés Julián Rendón y el Alcalde de Medellín Federico Gutiérrez, convocaron a la ciudadanía para rendir honores a los policías y soldados caídos y para homenajear a los que valientemente han defendido la patria.
El escenario no pudo ser más emocionante, las instalaciones de la gobernación de Antioquia llena hasta las banderas desde el primero hasta el cuarto piso, las cientos de personas que llegaron se mezclaron con los servidores públicos, congresistas, diputados, concejales y alcaldes municipales. Al grito de “ahí están, esos son, los que salvan la nación” fueron rendidos los honores para los héroes caídos en el mal denominado “plan pistola” que también ha permitido homenajear a los valientes que la han sabido defender.

Se guardó un minuto de silencio por los héroes caídos y luego se le impuso condecoración a nuestros miembros del ejército y al valeroso agente que a su propio riesgo, le salvó la vida a sus compañeros en el municipio de Remedios y a las dos valientes mujeres policías que salieron en pijama a defender la institución y a la ciudadanía, los aplausos no cesaron para reconocer a estos héroes de carne y hueso que estaban ahí, con su humildad, pero orgullosos de pertenecer a las fuerzas militares.
El comandante de la policía de Antioquia abrió las intervenciones condenando el sacrificio de sus hombres; el comandante de la séptima división del ejército manifestó que “sacaremos a todos los narcoterroristas de sus madrigueras”.
El alcalde de Medellín Federico Gutiérrez, expresó lo poco o nada que ha contribuido el gobierno nacional a las fuerzas militares y expresó que “aquí en Antioquia nosotros estamos del lado correcto de la sociedad” y que por eso se le rinde este respaldo a la fuerza pública, porque jamás habíamos visto a un gobierno que se pone del lado de los criminales.
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El Gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, en una emotiva intervención expresó que desde que era candidato, le ha manifestado a la comunidad que en materia de orden público siempre ha dicho que: “a la seguridad se llega, acudiendo a la valentía de los soldados y policías de la patria”; el momento que fue interrumpido con un doloroso aplauso, fue cuando al gobernante de los antioqueños se le quebró la voz y se le inundaron sus ojos de lágrimas, narrando cuando un agente de policía llamado Cristian, le conto cuando fue víctima del ataque en Salgar y su compañero le salvó la vida. Igual fue el aplauso cuando dijo que era solo de una raza superior, ser policía o soldado en estos tiempos en Colombia.
Antioquia toda se rindió con dolor pero con mucho orgullo ante su fuerza pública, ante aquellos policías y soldados caídos, pero también ante los que se quedan en pie para defender esta patria, ante los ataques contra la institucionalidad y la democracia.
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