Informe Especial El Occidental
Para todos nuestros lectores, hacemos un análisis de la situación del Suroeste antioqueño con la expedición de las Áreas de Protección para la Producción de Alimentos, APPA, que limitan a a los municipios de Concordia y ahora también a Fredonia y Venecia.
Ya lo había escrito con toda claridad El Occidental, que de alguna forma el odio por Antioquia desde los escritorios capitalinos, donde terribles funcionarios lo escriben en forma de decretos y actos administrativos, expresadas en las famosas APPA, que en Colombia son las Áreas de Protección para la Producción de Alimentos y que supuestamente son una figura de ordenamiento territorial liderada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, que tienen como propósito declarar zonas específicas destinadas a la producción de alimentos, protegiendo suelos agrícolas de buena calidad para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria del país y, con ello, el derecho humano a una alimentación adecuada, en Antioquia y específicamente en el Suroeste antioqueño generan fines, propósitos y resultados completamente opuestos, adversos al crecimiento de la economía y serán el camino del hambre y el desempleo en la región; como lo dijo con toda claridad el Gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón Cardona, de manera categórica y concluyente en defensa del Suroeste y del departamento: “Ministra, estoy bien informado, he estudiado con juicio este instrumento nefasto que ustedes a la brava imponen, usurpando la autonomía territorial.
Esta declaratoria sí limita la actividad agropecuaria porque restringe los cultivos que no son para alimentación humana. Además, el gobierno Petro decidirá sobre usos productivos del suelo y establecerá restricciones a algunas actividades económicas como el ecoturismo, posadas turísticas y el comercio veredal. Estos asuntos los establece la resolución en su anexo. Revísela.
Si el municipio tuviera la autonomía como demandan la Constitución y la ley, no estarían ustedes imponiendo estas restricciones como lo hacen con este nefasto instrumento.
Les decimos de nuevo: los Antioqueños no queremos, ni necesitamos APPA”.
Y es que así de categórico es el tema; con la Resolución 0855 del 20 de junio de 2025 del ministerio de Medio ambiente que delimita y declara la zona de reserva de recursos naturales renovables de carácter temporal en los municipios de Jerico, Támesis Valparaíso, Santa Bárbara, Fredonia y la Pintada con un área de 37.365.57 hectáreas, el circulo se va cerrando para asfixiar a esta productiva región.
La frustración, preocupación y posibles efectos de más desempleo van creciendo, como dijo un empresario de la región: “La resolución 0320 expedida por el ministerio de agricultura en septiembre donde nos limitan al municipio de Concordia con sus inconsultas APPA, lo único que trae es discordia, toda vez que ya no sabemos cómo sembrar el arroz que nos obligan a cultivar en este territorio”.
Pero ahí no para el tema, ahora la resolución 0330 del 6 de octubre emitida por este mismo ministerio de agricultura, declara las áreas de protección para la producción de alimentos APPA, en los municipios de Venecia y Fredonia. El Occidental consultó a expertos sobre el tema y a un alto servidor público que tienen todo el conocimiento sobre la minería, que manifestaron su preocupación y pidieron reserva de su nombre. Pues aparte de los sectores que el gobernador de Antioquia ha expresado con pleno conocimiento y sentido, también el minero se vería absolutamente afectado por esta norma arbitraria y recentralista.
Nuestra fuente manifiesta: “Es increible la pasividad de nuestros sectores productivos, academia, mineros, etc, ante los ataques del Gobierno contra la actividad minera. La Resolución 00855 del 2025, por la cual se declara una Zona de Reserva de Recursos Naturales Renovables de carácter temporal en los municipios de Jericó, Támesis, Valparaíso, Santa Bárbara, Fredonia y La Pintada, del Suroeste Antioqueño, impide de tajo que se licencie ambientalmente cualquier proyecto minero que se encuentre dentro del polígono de la Zona, incluyendo procesos de formalización. Más aún si un titulo minero tiene por ejemplo un plan de manejo y este se dá por terminado, la Autoridad Ambiental no podrá ni siquiera gestionar ninguna solicitud de nueva licencia ambiental aún si el proyecto minero ha estado activo”. Continúa diciendo “Para citar un ejemplo, un proceso de subcontrato de formalización que se encuentre en el polígono de esta zona y que tenga Licencia Ambiental Temporal, no podría solicitar la licencia ambiental global, dado que la Resolución 00855 de 2025, no lo permite”.
Si bien las Resoluciones de las APPAs (320 Y 330) no son prohibitivas para la actividad minera, las APPA son consideradas determinantes ambientales, es decir que se tendría que analizar la compatibilidad de la actividad, lo cual debe estar sustentado técnicamente por el interasado en el proyecto minero; de todas formas se debe analizar en más detalle y con más detenimiento porque realmente se les están quitando las competencias a las Corporaciones ambientales y en este caso a Corantioquia y estas están guardando silencio ante un gobierno usurpador de funciones.
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“Realmente no se entiende como el Ministerio de Agricultura está direccionando el Ordenamiento Territorial a punta de Resoluciones, cuando existen leyes para ello, la Ley 388 de 1997, y la ley 685 de 2001 que determina como de utilidad pública e interés social la industria minera en todas sus ramas y fases”. Agrega.
Sentencia nuestro analista:
“Y con toda seguridad llegarán más zonas de reserva y zonas que prohiban la actividad minera y algunos dirán que mientras no los afecte directamente, no harán nada al respecto; el problema es que cuando llegue una zona que los afecte, estarán sólos y será demasiado tarde, paradiando un poema que ha utilizado la izquierda en su beneficio ideológico”.
Este es pues el panorama al que se atiene una región que en vez de ser acompañada por el gobierno nacional actual en proyectos productivos, la van minando poco a poco, como en una especie de venganza contra la comunidad que ha encarnado la herencia de los verdaderos paisas y los antioqueños pujantes y berracos, a los cuales el gobierno Petro odia sin guardar reserva alguna al hacerlo.
El Suroeste Antioqueño ahora y luego vendrán otras regiones donde se impondrá una ideología a través de normas que violan la Autonomía territorial de la forma más descarada y flagrante jamás vista en la historia reciente del país.
